miércoles, 11 de enero de 2012

Objetivo: A Coruña 42

Nunca he sentido ese pavor que dicen que existe ante el folio en blanco. Jamás he pensado lo que iba a escribir, así que no tendría por qué ser ésta una excepción. Contar mi próxima aventura es una manera de motivarme y me da igual que me sigan 1.000 personas, 14 o ninguna. Sé que soy un corredor del montón tirando al fondo de la fila y que pocos llegan por detrás de mí en cualquier carrera, pero dudo que nadie disfrute más que yo antes, durante y después. No pretendo dar lecciones a nadie. Tan sólo contar mi experiencia y, si le sirve a alguien que dude si atreverse o no, pues mucho mejor.

Hace tiempo que rondaba por mi cabeza la idea de enfrentarme a una maratón. 42 kilómetros y un poco menos de 200 metros de regalo. ¿Una locura? Tal vez. Pero una locura maravillosa.

El estreno lo tenía previsto para Bilbao el próximo otoño, pero será antes si no dicen lo contrario, con el paso de las semanas, los abductores, el piramidal o "cualquiera de esos músculos raros que sólo tengo yo", como diría el gruñón de Jose.

Hace poco más de un mes se anunció que el 15 de abril se disputaría la primera edición de la Maratón de A Coruña. Mi ciudad fetiche. Era una señal. Le di varias vueltas. Y aquí estoy, a punto de embarcarme en el reto de correr 42 km, que en mi caso serán unas cuatro horas. Nunca he corrido más de 1h55 y no tengo intención de correr más de dos horas ningún día de aquí a la maratón. El 15 de abril confirmaré si tenía o no razón, pero siempre he pensado que una maratón se corre con las piernas, pero se acaba con la cabeza. Por delante quedan poco más de tres meses. 13 semanas. Tres para seguir con mi rutina y tras 10 para seguir un plan que me pondrá Fran Torralba.

Parece que fue ayer cuando me puse mis primeras Adistar Ride, pero de eso hace ya casi dos años y medio. Recuerdo aquel primer día, con veintitantos kilos más en la mochila y una barriga aún más grande que la que mi privilegiada genética me impide perder totalmente. A duras penas conseguía correr de farola a farola sin tener que parar en medio a recuperar el aliento, y Torralba quería hacerme creer que podía acabar la segunda Media Maratón de León. Aquellos 21 kilómetros me parecían más inabordables de lo que ahora me parezcan dos maratones, una detrás de otra. Aquel primer día conseguí correr tres minutos seguidos justo antes de prometerme que nunca más. Pero hubo otro día, y otro más. Y sin darme cuenta unas semanas después ya corría media hora. Y luego 40 minutos. Y un día me sorprendí corriendo sin parar una hora entera.

Desde entonces, todo han sido sorpresas agradables. El ambiente de las carreras, los corredores con los que he compartido carreras o el comentario de las mismas y, sobre todo, aquel grupo de los 'Novatos de 2009' que nos convertimos en el 'No hay güevos' por nuestra capacidad para enredarnos a nosotros mismos, siempre con el recorrido más duro de los posibles. Unos locos y locas maravillosos que seguimos saliendo cada fin de semana, y al que se han ido uniendo nuevos miembros desde la Escuela ULE-Chorco. Alguno de ellos amenaza con sumarse al reto de 'A Coruña42'. Sería la guinda para el mejor pastel.

Solo o en compañía de otros, pongo rumbo a un sueño. Mi sueño. El sueño de la maratón.

3 comentarios:

  1. A por ello Cesar. Y a contarlo bien como tu sabes. Seguro que el sueño se convierte en realidad.

    ResponderEliminar
  2. animo cesar y enhorabuena por afrontar el reto e intentarlo.....Veo que seguimos caminos paralelos, ...tambien empece hace dos años con la media maraton de leon y ahora dos años despues afrontamos el primer maraton -en mi caso una semana despues en madrid. Supongo que tendremos las mismas dudas e interrogantes. Tampoco he corrida nunca 2 horas seguidas, ni me planteo hacerlo hasta el MAPOMA. Ya te ire contando mi experiencia y estoy ansioso de leer la tuya.

    ResponderEliminar
  3. Bueno amigo, por fín tenemos día y hora de esa bonita aventura llamada maratón. Yo seré uno de los muchos que seguirán ese caminar hacía el final del reto, y además espero compatir alguna de esas tiradas largas (¿nunca más de dos horas?, yo solo paso una vez y hago sobre 25 km., pero bueno Fran te indicara mejor).
    Mucha suerte y disfruta de la travesía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar