miércoles, 18 de enero de 2012

A carreras

Da igual que salga a correr o que me toque descanso. Al final siempre acabo corriendo de manera figurada. Es mi problema de no saber decir nunca que no. Hoy fue uno de esos días de tiempo medido en los que todo se va complicado y al final queda una parte de lo previsto por hacer. En este caso partede las pesas. Intentaré que no vuelva a ocurrir y que si tengo que renunciar a algo, que sea la carrera que, aunque no lo asumamos nunca, es lo secundario para disfrutar de la carrera cuando llegan el día D y la hora H..

De nuevo la Casa de Asturias fue el centro de operaciones para mi carrera y mis pesas. Hoy no tenía muchas ganas de cuestas duras, así que me incliné por una hora de terreno mixto de asfalto y tierra. Entre ponte bien y estate quieto, eran casi las dos cuando arranqué a correr. Al final salieron casi 11 km. con dos paradas por el medio para hablar con la radio, que hoy era día olímpico para Carolina Rodríguez y aunque no me gusta nada interrumpir la carrera para hablar por teléfono, en esta ocasión el motivo merecía la pena. He visto a Carol crecer desde que era una niña de nueve años, apenas un proyecto de gimnasta. Hoy es una de las 20 mejores del mundo y es un orgullo verla triunfar y poder contarlo.

De regreso a la Casa Asturias, ya con poco tiempo para las pesas, un poco de trabajo de abductor y aductor, que son mi talón de aquiles, aunque parece que van mejorando y me duelen menos. Unas pesas que hice en buena compañía porque allí estaba Javi Vega, uno de los pioneros del atletismo popular, de ésos que empezaron a correr cuando aún no se llamaba running. Javi es siempre el que más anima. A todo el mundo. Y yo no soy una excepción. Sus consejos siempre son certeros. Le avalan muchos años de carreras y saber que está leyendo este blog como muchos otros que lo leeis es un acicate para seguir adelante y será la mejor medicina cuando lleguen los malos momentos, que en 90 días es imposible que no se asomen en algún instante.

Por tener detrás a Javi y a ti que me estás leyendo, sé que no estaré solo en los entrenamientos ni cuando llegue la carrera. Allí también estaré acompañado. En la salida seremos más de mil. Seguro. Habrá gente de León. No faltará Rasta, que parece decidido a debutar ese día. Estaré bien acompañado, aunque echaré de menos a alguien. Alguien que muy pronto volverá a sonreír corriendo. Lo sé. No te veré en la salida de La Coruña, pero no dudes que cuando te decidas a afrontar una maratón, tu primera maratón, yo estaré contigo, acompañándote. Esta vez no estarás allí, pero también sentiré tu fuerza y cerraré los ojos para imaginar tu sonrisa. Y todo será más fácil. Porque una de mis máximas en la vida es que las cosas son fáciles. Tan sólo se trata de no complicarlas.

2 comentarios:

  1. Los planes muchas veces se nos tuercen y por razones de tiempo acabamos modificando un entrenamiento y haciendo, quizás, la parte más agradable para nosotros. Pero creo que tampoco tiene mucha importancia de cara al resultado que buscamos.
    Bonitas palabras con las que acabas la entreda.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Yo no te voy a dar muchos consejos por que estoy tan virgen como tú en la disciplina del maratón. Pero que sepas que estaremos siguiendo tu aventura y apoyándote. Mucha paciencia y constancia. Suerte.

    ResponderEliminar